jueves, 22 de enero de 2015
Si me acerco a ti, María, es por decirte, al oído, y en bajito, que te quiero.
Si me acerco a ti, María, es por decirte,
al oído, y en bajito, que te quiero,
aunque sé que no soy digno, ni el primero,
que te entrega una rosa estando triste.
Hoy no quiero ni rogarte, ni pedirte,
solo quiero estar contigo sin el miedo,
de perder a quien quitó el desasosiego,
y mirándote a los ojos, sonreírte.
A mis padres de la Tierra, que se fueron,
les espero junto al Dios de los deseos,
mientras siento tu cariño hasta encontrarles.
Si me acerco ahora hasta ti es porque puedo,
agradecerte tanto amor con estos versos,
porque siempre estás ahí.... COMO UNA MADRE.
Autor: FERNANDO A. SAN JUAN ESPINOSA
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