lunes, 16 de mayo de 2011
El Evangelio y la Iglesia Católica
viernes, 13 de mayo de 2011
Jesús me hace libre
En nuestra vida cotidiana hay muchos momentos de miedo.
Momentos en que sentimos que la boca se nos seca, que las piernas apenas nos sostienen. Por unos instantes , que pueden ser segundos, nos quedamos inmóviles , como si todas las células de nuestro cuerpo se petrificaran por una sola razón: “el miedo”
Creo que todos tenemos nuestros miedos y son más de los que imaginamos. Sin embargo cuando los conocemos, cuando tienen nombre, los podemos contener, administrar y buscar una salida al problema que los provocó.
Esto es lo que sentí anoche, cuando OBSERVÉ una expresión desconocida en el rostro de Ignacio, mi marido.
Algo sucedió en su cerebro, transitoriamente uno de sus ojos quedó fijo, sin movimiento, con una mirada endurecida en la que nada se podía leer o imaginar.
Fueron minutos que parecieron horas. Él posiblemente no lo advirtió, aunque sabía que algo le estaba sucediendo, porque cambió su humor y sus preguntas repetitivas versaban siempre sobre lo mismo.
Mientras lo escuchaba y le respondía,invadida por el miedo, en mi mente y en mi pensamiento sólo corría una jaculatoria: “Jesús en vos Confío”
Aunque todo pareció volver brevemente a la normalidad, comprobé que ese acontecer casi imperceptible, dejó huellas de su paso, que marcaron un nuevo deterioro en sus funciones neurológicas.
Dicen que es luchador, quien lucha consigo mismo.
Hoy estoy luchando por vencer el miedo. Miedo que vuelva a suceder… Estoy tratando en este momento de cerrar la puerta del miedo y recrear en mi corazón un bello Jardín .No sé si es el Jardín del Edén, pero me siento mejor ahí. El verdor de los árboles, el colorido de las flores, las matas amarillas por donde intento caminar y tocar, el murmullo del agua que desciende por una pequeña cascada, me tonifican, me fortalecen..
El agua parece tener el don de calmarme, de llevarme a través del tiempo, al abrigo del útero materno, mientras la mano de Dios me ofrece descanso, confianza y refugio seguro.
Lentamente voy dejando el Jardín florido, dando gracias y cantando:
“El que habita al abrigo de Dios, morará bajo sombras de Amor, sobre él no vendrá ningún mal y en sus alas feliz vivirá………….”
¡EL AMOR ECHA AFUERA EL TEMOR!
María Luisarosari
lunes, 2 de mayo de 2011
Día de la Divina Misericordia
domingo, 1 de mayo de 2011
Beatificación Juan Pablo II
Beatificación de Juan Pablo II
Domingo 1 de Mayo de 2011
A pocas horas de la esperada gran noticia de la beatificación de Juan Pablo II, todos llenos de gran gozo y alegría… por saber y sentir que nosotros, lo pudimos sentir, ver y los más afortunados recibir su bendición desde su balcón y los que más agraciados poder haber estrechado su mano y recibido su bendición.
Todo listo en la Plaza de San Pedro para la beatificación de Juan Pablo II.
En mi caso, deciros que yo tuve la gran suerte de visitar la magnífica y magestuosa ciudad de Roma, cuando viaje en compañía de alumnos en viaje de estudios, y pudimos ser bendecidos desde su balcón; fue un momento muy emotivo y de gran gozo… ¡Madre mía, que estoy viendo a pocos metros a su Santidad el Papa!!!, que ilusión, Dios mío. Por lo que quiero dar las gracias desde aquí, mi amigo, el haberte conocido.
Deciros también, que cuando me case, hace ahora 16 años, recibí un regalo, “una bendición apostólica de mi matrimonio” con su foto…, cuadro que seguramente muchos de vosotros también lo tendráis, y habrá sido regalado por algún familiar. A mi personalmente me hizo mucha ilusión.
Pero, lo que realmente me dispongo a decíros que estoy muy feliz por dos motivos: el primero, por supuesto, de que sea beatificado nuestro entrañable y queridísimo Juan Pablo (mi amigo… “Pablito”, porque muchas veces le llamo y le hablo así, con todos mis respetos, ya lo sabe que lo hago así…); y el segundo motivo de alegría que sea en el día, el domingo de LA DIVINA MISERICORDIA, porque como ya sabéis Juan Pablo II fue un gran proclamador del mensaje, junto con nuestra queridísma Santa FAUSTINA, del mensaje de nuestro Señor Jesús.
Por lo que desde aquí, y con mis más humildes palabras grito un canto de esperanza y júbilo: VIVA, VIVA, VIVA, ALELUYA….
Felicidades Juan Pablo II, por has sido y eres: una gran persona, un gran propagador de la familia y de su valores, de la juventud y de tantas y tantas buenas obras y haceres…
Bendito seas Padre…
“¡Oh Dios, rico en misericordia que has llamado al beato Juan Pablo II , Papa, a guiar a toda tu iglesia, concedenos a nosotros, fortalecidos por su enseñanza, abrir con confianaza nuestros corazones a la gracia salvifica de Cristo, unico Redentor del hombre”.
Por jesuscristo nuestro señor amen, oracion liturgica oficial.
Recordando a JUAN PABLO II
JUAN PABLO II y la EUCARISTÍA.
JUAN PABLO II, un amigo.
“Me voy pero no me voy, me voy pero no me ausento, porque aunque me voy, de corazón me quedo”.