lunes, 28 de febrero de 2011

Esperanza sin presunción ni desaliento

De nuestra amiga Maria Luisa:

Esperanza sin presunción ni desaliento:

LA PALABRA DE DIOS FUENTE DE ESPERANZA

Como toda otra virtud,la ESPERANZA es un regalo de Dios y a la vez una tarea nuestra para hacerla desarrollar y crecer .Eso quiere decir que no es una virtud y una tarea pasiva, como cruzar los brazos como quien espera el transporte,sino que es activa y actúa a nuestro favor en momentos de crisis.

Para que no decrezca, debemos evitar caer en dos actitudes peligrosas:

“La Presunción y la Desesperanza”.

Para evitar la PRESUNCION, hay que considerar que nada bueno podemos sin la ayuda del Señor,

ni siquiera pronunciar su Nombre.

Debemos tener presente que aunque es infinitamente misericordioso, nadie le puede mentir, porque conoce lo más íntimo de nuestras intenciones. Siempre está dispuesto a salvarnos de la muerte eterna, pero NO sin nuestra colaboración voluntaria a su gracia divina.

Contra la DESESPERANZA y el desaliento, recordemos que DIOS es un Padre incansable en la búsqueda del pecador ARREPENTIDO y que la fuerza y la violencia del enemigo, jamás podrán vencer el auxilio poderosísimo de nuestro Señor

LA ESPERANZA nos ayuda a levantarnos rápido y animosamente de las caídas y recaídas, sin convivir con el pecado por más tiempo, para evitar seguir cayendo en mayor profundidad.Nos anima a buscar el camino de la Salvación y nos sostiene para permanecer en él.

¡No nos desanimemos! Busquemos siempre la mirada amorosa de Cristo, como lo hizo Pedro y vayamos con rapidez a los pies misericordiosos de Jesús, quien perdona y libera en el sacramento de la Penitencia, representado en el ministro consagrado.

La ESPERANZA crece cuando no nos quedamos pegados a las cosas de la tierra: Placeres, dinero, honores, aplausos, todo pasa…. Aunque bien usado no es pecado, se lo debe considerar como medio para servir a Dios y a los demás por amor a Él y nunca como un fin.

Cuando buscamos en la vida terrena el Paraíso perdido, es necesario convencernos que la tierra es lugar de destierro, un valle de lágrimas, donde el dolor nos acompaña desde el parto al lecho de moribundos

¡Es la Realidad!!

Pero la ESPERANZA cristiana nos recuerda que el dolor es incomparable a la gloria de la futura inmortalidad.

¡Qué consuelo mirar con los ojos de la Esperanza el Cielo eterno, tras los cristales de las lágrimas!!

Sin presunción ni desánimo, la ESPERANZA nos hace mirar el futuro sin fin…… ,es como decir aquél dicho:

¡Es Tan Grande El Bien Que Espero,

Que El Pensar Se Me Hace Ligero!!!

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